El presidente electo Fernando Lugo confirmó a Dionisio Borda como jefe del equipo económico de su gobierno que se instalará el próximo 15 de agosto. El renunciante obispo de San Pedro no reveló a nombres de otros candidatos a integrar su gabinete y allegados suyos se limitan a comentar los perfiles de quienes serán los integrantes del nuevo gabinete.
Y mientras el propio ex delegado de gobierno de San Pedro, ingeniero Luís Aníbal Schupp, dijo que será ministro del Interior de Lugo, otros afirman que la secretaría de Estado de la seguridad interna del país estará a cargo de una persona más equilibrada, inteligente y capaz de contener la delincuencia o tranquilizar a los maleantes.
Entre tanto, la danza de nombres de candidatos a ministros, viceministros, presidentes de entes, jefes policíacos y capos aduaneros del futuro gobierno genera todo tipo de especulaciones en distintos medios de comunicación.
Esa observación hizo mi hijo después de escuchar por un par de radioemisoras grandilocuentes anuncios de nombres de supuestos futuros encargados de lujosos despachos donde se distribuyen zoquetes o nombran planilleros.
"Dejá de escuchar disparates", le dije antes de señalarle de que para cada cargo ministerial, el presidente electo por todos los paraguayos debe tener presente los siguientes requisitos:
Ministro del Interior: Debe ser una persona que pueda generar admiración en la ciudadanía, infundir respeto entre sus sobordinados, temor en los sinvergüenzas y terror en los delincuentes activos. El titular del Interior de la nueva época debe utilizar la mirada para dar órdenes, hablar en voz baja al reprender y gritar o golpear la mesa para detener inmediatamente a un corrupto o ejecutar la sentencia de un condenado por saquear las arcas públicas.
Ministro de Justicia y Trabajo: El candidato a este cargo debe honrar el nombre del ministerio actuando con justicia a favor de explotados y reconociendo a los buenos patrones que cumplen con las leyes laborales. Para este cargo se debe descartar al haragán, camandulero o zoquetero.
Ministro de Educación y Cultura: Debe ser una personalidad que pueda dar lustre y brillo a un ministerio que se convirtió en refugio de buscadores de zoquetes, mediocres y avivados en licitaciones preparada para proveer galletas a escuelas.
Ministro de Salud: El país necesita de un médico bueno, laborioso, paciente y sensible que diariamente y cualquier hora visite los hospitales y conozca la realidad de los enfermos. El ministro de Salud debe ser un galeno comprometido en hacer cumplir a cabalidad el juramento hipocrático obligando a sus colegas a abandonar prácticas comerciales o conductas hipócritas en los sanatorios.
Canciller: El nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay tiene que ser más que un diplomático porque debe estar preparado para exigir y decir "no" a Brasil, Taiwán, cualquier país o potencia del planeta. El canciller guaraní también debe tener facilidades para limpiar las embajadas paraguayas de vagos o perezosos.
Ministerio de Defensa: Una persona con suficiente carácter para enseñar y convencer a los militares de que ellos son soldados obedientes y mansos al poder político nacido del voto popular.
Ministerio de Agricultura y Ganadería: Un profesional de la agricultura, amigo de los labriegos, productores pecuarios, conocedor de la realidad del campo y enemigo de los falsos campesinos sin tierra o invasores de propiedades privadas.
Ministro de Obras Públicas: Debe ser un ingeniero honesto, trabajador y preparado para detectar y anular licitaciones amañadas para negociados y coimas
Y así son algunos de los requisitos que deben reunir los integrantes del futuro gobierno.
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Entre tanto, la danza de nombres de candidatos a ministros, viceministros, presidentes de entes, jefes policíacos y capos aduaneros del futuro gobierno genera todo tipo de especulaciones en distintos medios de comunicación.
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"Dejá de escuchar disparates", le dije antes de señalarle de que para cada cargo ministerial, el presidente electo por todos los paraguayos debe tener presente los siguientes requisitos:
Ministro del Interior: Debe ser una persona que pueda generar admiración en la ciudadanía, infundir respeto entre sus sobordinados, temor en los sinvergüenzas y terror en los delincuentes activos. El titular del Interior de la nueva época debe utilizar la mirada para dar órdenes, hablar en voz baja al reprender y gritar o golpear la mesa para detener inmediatamente a un corrupto o ejecutar la sentencia de un condenado por saquear las arcas públicas.
Ministro de Justicia y Trabajo: El candidato a este cargo debe honrar el nombre del ministerio actuando con justicia a favor de explotados y reconociendo a los buenos patrones que cumplen con las leyes laborales. Para este cargo se debe descartar al haragán, camandulero o zoquetero.
Ministro de Educación y Cultura: Debe ser una personalidad que pueda dar lustre y brillo a un ministerio que se convirtió en refugio de buscadores de zoquetes, mediocres y avivados en licitaciones preparada para proveer galletas a escuelas.
Ministro de Salud: El país necesita de un médico bueno, laborioso, paciente y sensible que diariamente y cualquier hora visite los hospitales y conozca la realidad de los enfermos. El ministro de Salud debe ser un galeno comprometido en hacer cumplir a cabalidad el juramento hipocrático obligando a sus colegas a abandonar prácticas comerciales o conductas hipócritas en los sanatorios.
Canciller: El nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay tiene que ser más que un diplomático porque debe estar preparado para exigir y decir "no" a Brasil, Taiwán, cualquier país o potencia del planeta. El canciller guaraní también debe tener facilidades para limpiar las embajadas paraguayas de vagos o perezosos.
Ministerio de Defensa: Una persona con suficiente carácter para enseñar y convencer a los militares de que ellos son soldados obedientes y mansos al poder político nacido del voto popular.
Ministerio de Agricultura y Ganadería: Un profesional de la agricultura, amigo de los labriegos, productores pecuarios, conocedor de la realidad del campo y enemigo de los falsos campesinos sin tierra o invasores de propiedades privadas.
Ministro de Obras Públicas: Debe ser un ingeniero honesto, trabajador y preparado para detectar y anular licitaciones amañadas para negociados y coimas
Y así son algunos de los requisitos que deben reunir los integrantes del futuro gobierno.
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