La compra de combustible en Paraguay siempre ha sido un problema para el consumidor final y un negociado para los responsables de importar y distribuir el gasoil o la nafta a las gasolineras. Antes el inconveniente era por culpa de Repsa y ahora el drama es por causa de Petropar, una institución creada por la anacrónica ley 1182/1985, promulgada por el entonces dictador Alfredo Stroessner y su ministro Delfín Ugarte Centurión.
En la era de Repsa (Refinería Paraguaya Sociedad Anónima), cuando se observaban largas colas de automóviles frente a las estaciones de servicio, estábamos seguros que en unos días o semanas más subirían los precios del pasaje, el pan, la leche, el azúcar, la galleta, la yerba, la carne, el vino o la cerveza.
Las interminables filas de coches, camiones, motocicletas, camionetas frente a las gasolineras formaban parte de una especie de campaña de concientización de la dictadura para que los ciudadanos preparen sus billeteras ante los nuevos aumentos de precios que se avecinaban. Quien protestaba, iba preso o era considerado "comunista y subversivo".
Más tarde, la dictadura stronista al parecer pretendió modernizar su método de miedo y robo a la gente y en 1985 creó Petróleos Paraguayos (Petropar).
"Créase la Entidad autárquica del Estado con la denominación de Petróleos Paraguayos (PETROPAR) descentralizada de la Administración Central, de duración ilimitada, con personería y patrimonio propio. Esta entidad se regirá por las disposiciones de esta Ley, por las normas del derecho Público y supletoriamente por las del Derecho Privado", dice el primer artículo de la ley 1182 promulgada el 12 de diciembre de 1985 por el entonces dictador Alfredo Stroessner y su ministro de Industria y Comercio, Delfín Ugarte Centurión, más tarde condenado tras haber sido declarado ladrón público.
Y así comenzó Petropar, una monopolizadora de importación y distribución de combustibles con otro nombre, refinados vicios y nuevos defectos que hoy crean complejos problemas a la economía del país.
Como una maquinaria perversa ideada por una dictadura que se fue hace cerca de dos décadas, Petropar hoy mantiene la tiranía de los precios sobre la ciudadanía y sus responsables alegremente mienten o engañan sobre sus imprevisiones intencionales o involuntarias.
"Tenemos el stock asegurado", "no faltará gasoil", "llegan las barcazas con suficiente gasoil", eran las frases repetidas en los últimos días, en aparatosas ruedas de prensa, por el actual titular del ente, el ingeniero Alejandro Takahasi.
Mientras las afirmaciones de funcionario con apellido nipón resonaban y retumbaban como una verdad clara y contundente en los noticieros radiales y televisivos, miles de automovilistas deambulaban desesperados porque no conseguían gasoil.
"Recorrí diez estaciones no encontré gasoil y paró mi camioneta", "¡Petropar miente todos los días!", "son el colmo de caraduras, ayer prometieron por las radios que hoy se tendrá gasoil", "el Congreso debe tomar medidas", fueron algunas de las denuncias que el sábado 6 de octubre recibió la sala de redacción de ABC Digital.
Hace dos meses que Petropar promete y no cumple, sostuvo ese mismo día el gerente de Asociación de Propietarios de Estaciones de Servicio (APESA), Manuel Careaga. "Si seguimos así, mañana se paraliza el país", agregaba el empresario.
En fin, el drama del combustible en Paraguay persiste y promete continuar.
¿Será porque la ley que regula a Petropar permite esos problemas?.
¿Será por culpa de los responsables de Petróleos Paraguayos?.
¿Será que los capos de Petropar solamente cumplen órdenes para crear problemas a la gente?.
Como en la dictadura, ¿será que estos inconvenientes son programados para nuevas subas o alzas de precios?.
¿Porqué será que esta situación se registra en tiempo de campañas electorales?.
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Más tarde, la dictadura stronista al parecer pretendió modernizar su método de miedo y robo a la gente y en 1985 creó Petróleos Paraguayos (Petropar).
"Créase la Entidad autárquica del Estado con la denominación de Petróleos Paraguayos (PETROPAR) descentralizada de la Administración Central, de duración ilimitada, con personería y patrimonio propio. Esta entidad se regirá por las disposiciones de esta Ley, por las normas del derecho Público y supletoriamente por las del Derecho Privado", dice el primer artículo de la ley 1182 promulgada el 12 de diciembre de 1985 por el entonces dictador Alfredo Stroessner y su ministro de Industria y Comercio, Delfín Ugarte Centurión, más tarde condenado tras haber sido declarado ladrón público.
Y así comenzó Petropar, una monopolizadora de importación y distribución de combustibles con otro nombre, refinados vicios y nuevos defectos que hoy crean complejos problemas a la economía del país.
Como una maquinaria perversa ideada por una dictadura que se fue hace cerca de dos décadas, Petropar hoy mantiene la tiranía de los precios sobre la ciudadanía y sus responsables alegremente mienten o engañan sobre sus imprevisiones intencionales o involuntarias.
"Tenemos el stock asegurado", "no faltará gasoil", "llegan las barcazas con suficiente gasoil", eran las frases repetidas en los últimos días, en aparatosas ruedas de prensa, por el actual titular del ente, el ingeniero Alejandro Takahasi.
Mientras las afirmaciones de funcionario con apellido nipón resonaban y retumbaban como una verdad clara y contundente en los noticieros radiales y televisivos, miles de automovilistas deambulaban desesperados porque no conseguían gasoil.
"Recorrí diez estaciones no encontré gasoil y paró mi camioneta", "¡Petropar miente todos los días!", "son el colmo de caraduras, ayer prometieron por las radios que hoy se tendrá gasoil", "el Congreso debe tomar medidas", fueron algunas de las denuncias que el sábado 6 de octubre recibió la sala de redacción de ABC Digital.
Hace dos meses que Petropar promete y no cumple, sostuvo ese mismo día el gerente de Asociación de Propietarios de Estaciones de Servicio (APESA), Manuel Careaga. "Si seguimos así, mañana se paraliza el país", agregaba el empresario.
En fin, el drama del combustible en Paraguay persiste y promete continuar.
¿Será porque la ley que regula a Petropar permite esos problemas?.
¿Será por culpa de los responsables de Petróleos Paraguayos?.
¿Será que los capos de Petropar solamente cumplen órdenes para crear problemas a la gente?.
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